La primera consulta con el psicólogo.         

 Félix Marabel Martínez. Psicólogo y mediador


La  decisión de ir por primera vez al psicólogo.

 

Es habitual que las personas que van por primera vez a un psicólogo se encuentren inquietas, temerosas o duden de si están haciendo lo correcto (¿lo necesito realmente?, ¿pensarán que estoy loco?, ¿tiene solución mi problema?”...), por ello es preciso aclarar que una primera consulta no les compromete en nada, ya que en ella se lleva a cabo una  introducción general a cada caso, siendo el paciente quién tras explicar su situación y escuchar al profesional decide si inicia o no el plan de intervención propuesto.

Especialmente interesante resulta en este sentido que la primera consulta sea gratuita, ya que además de reforzar el concepto de no comprometer a la persona que demanda la ayuda, facilita una primera toma de contacto con el profesional para conocerle y crear un clima agradable y confortable que permita ofrecer una visión real del beneficio que puede recibir.

 

En España, la concepción de ir al psicólogo está evolucionando en beneficio de la salud psíquica y física del ciudadano, dejando atrás prejuicios como el temor de ser etiquetado socialmente como “loco” o ser considerado “débil” al no poder solucionar por sí mismo sus problemas, todo ello gracias al mayor conocimiento sobre la práctica psicoterapéutica y su beneficio para el bienestar de las personas. 

 

Naturalmente, no es necesario tener un trastorno psíquico para acudir a un psicólogo, un gran número de personas recurren a él para mejorar su calidad de vida o para posibilitar su crecimiento personal (manejar sus emociones, aumentar la confianza en sí mismo, timidez, indecisión...), así como para recibir orientación profesional respecto a diferentes áreas (problemas de conducta de un hijo, conflictos de pareja, estrés laboral...).

 

 

Puede tratarse de problemas que no llegan a ser incapacitantes, pero que la persona pretende mejorar o prevenir para que no se conviertan en el futuro en una patología, teniendo en cuenta que cuanto más se retrase la solicitud de ayuda psicológica, más posibilidades existirán de que se agrave y por tanto más difícil resultará el poder solucionarlo.

 

Es importante señalar además que los datos e informaciones que surjan desde el inicio hasta el final del proceso tienen un carácter absolutamente confidencial y están sujetos a la Ley de Protección de Datos y al Código Deontológico del Colegio Oficial de Psicólogos, quedando garantizada su guarda y custodia por el profesional. 

 

Una vez tomada la decisión de solicitar ayuda psicológica, es el momento de determinar a quién recurrir, en este sentido es recomendable optar por un profesional legalmente capacitado para desempeñar funciones en el ámbito de la salud, es decir, un psicólogo sanitario o bien, un especialista en psicología clínica.

 

¿En qué consiste la primera consulta con el psicólogo?.

  

En la primera consulta el psicólogo busca aclarar el motivo de la demanda, con objeto de establecer el mejor camino para solucionarla, por ello necesitará básicamente que la persona que acude a él se explique de manera sincera y abierta sobre los motivos que le llevan a solicitar su ayuda. 

 

El profesional le realizará preguntas concretas sobre temas o aspectos relevantes de su vida, necesarios para establecer un primer acercamiento a su caso. Igualmente, le explicará y responderá cuestiones relacionadas con aspectos importantes de la intervención como metodología, desarrollo de las sesiones, precios, posibles descuentos... 

 

Durante la sesión inicial se empieza a crear un ambiente de confianza, donde la persona que solicita ayuda va a ser escuchada y va a poder expresarse libremente, nunca para ser juzgada sino para ser comprendida. 

 

El psicólogo y en particular el psicólogo sanitario no tiene la facultad de leer la mente o adivinar y solucionar por sí solo los problemas, sino que es un profesional de la salud y del comportamiento humano cuya intervención, basada en el método científico, está dirigida a producir un cambio que precisará de la participación directa de la persona que solicita su ayuda.

  

Una vez aclarado el motivo de consulta, el psicólogo ofrecerá su opinión sobre la situación, realizará su propuesta de intervención o  si lo estima preciso, derivará a otro profesional como un neurólogo, un psiquiatra, un abogado … 

 

En algunas ocasiones, una primera consulta puede ser suficiente para normalizar la problemática que presenta el paciente y puede no ser necesario iniciar el tratamiento.  En el supuesto de ser recomendable el tratamiento y de optar por iniciarlo, se llevará a cabo una evaluación más precisa sobre sus circunstancias particulares, que permita fijar conjuntamente los objetivos de la intervención y los plazos para conseguirlos. 

  

En MEDIAPSI consideramos que lo realmente importante para empezar a solucionar situaciones o problemas que superan nuestros propios recursos, es pedir ayuda profesional, por ello facilitamos este paso ofreciendo una primera consulta gratuita y sin compromiso. 

 


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